10 Señales De Madurez

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¿Cuáles son las señales de que has madurado? ¿Necesitas hacer algo para adquirir madurez o es algo que se adquiere naturalmente a medida que creces?

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Señales de Madurez

Cada uno de nosotros tenemos la responsabilidad de alcanzar la madurez y la auto-conciencia a medida que crecemos.

Algunos maduran temprano en la vida; otros nunca maduran, incluso a medida que envejecen.

La madurez no es una consecuencia natural de ir creciendo con la edad. La edad no puede garantizar la madurez.

Lo que puede garantizar que logres una perspectiva madura de la vida es la voluntad de aprender de tus propias experiencias.

Además de tener la flexibilidad para cambiar y el corazón, debes adaptarte para respetar las diferencias y los puntos de vista de los demás.

¿Cuáles son las señales de haber madurado?

¿Cómo saber si has alcanzado la suficiente madurez?

Aquí hay 10 señales de haber madurado léelas y piensa si has alcanzado madurez.

Ya no te tomas las cosas personales.
No te interesan las charlas no productivas.
No te importa lo que piensen los demás.
Perdonas más fácilmente.
Te das cuenta de que estar solo es mejor que estar con la persona equivocada.
Respetas las diferencias de los demás.
Sabes que el silencio es a menudo más poderoso que las palabras.
Tu amor te incluye a ti.
Escuchas y confías en tu intuición.
Entiendes que eres la fuente de tu propia felicidad.

1. Ya no tomas las cosas personales.

No tomar las cosas tan personales a veces puede ser un objetivo demasiado ambicioso.

Pero tu te lo has propuesto, lo has logrado y ya puedes ver las cosas con mayor claridad, eres más capaz de responder en lugar de reaccionar.

2. No te interesan las charlas no productivas.

Cuando entablas alguna conversación con alguien que no tiene nada productivo que decir lo mejor que tú haces es alejarte.

Sin nada de rudezas, te alejas y buscas a alguien que pueda agregar algo constructivo a tu vida.

Una de las razones por las que no pierdes el tiempo con charlas no productivas es porque sabes que estarán quitándote el tiempo que podrías usar para producir cosas más provechosas.

Tú sabes que el tiempo dedicado a charlas no productivas es simplemente una pérdida de tiempo.

3. No te importa lo que piensen los demás.

Acostumbramos a juzgarnos a nosotros mismos a través de los ojos de otras personas. Pero eso tú lo has superado.

Ya no te importa lo que otros piensan de ti. Simplemente has asimilado que ellos no tienen un papel importante en tu vida.

Incluso cuando te han desaprobado de alguna manera, esa desaprobación seguramente duró poco tiempo en la mente de ellos.

Por eso te preguntas, ¿Por qué sus opiniones deberían intervenir en la historia de tu vida?

Has decidido que tu vida no es algo que deban decidir los demás. Entendiste que es tu vida y de nadie más y eres la única persona que sabe lo que es mejor para ti.

4. Perdonas más fácilmente.

Las palabras de perdón son poderosas y tú lo sabes.

Has aprendido que en lugar de simplemente pensarlo internamente se lo dices en voz alta a la otra persona.

Sabes que decirlo en voz alta es más eficaz y que te ayuda a que el perdón verdaderamente suceda.

5. Te das cuenta de que estar solo es mejor que estar con la persona equivocada.

Si personas que te rodean te provocan dolor y preocupación más que disfrute, sabes que es el momento de poner algo de distancia entre ellos.

Has aprendido que es mejor estar solo o estar sola a permitir que tu vida se llene de tristeza o amargura.

Estar solo o sola es mejor que estar con la persona equivocada.

6. Respetas las diferencias de los demás.

Eliges respetar a los demás porque con eso les demuestras que sus puntos de vistas cuentan y que merecen consideración, aun cuando no estás de acuerdo con lo que dicen.

Aprendiste que la tolerancia implica respeto por otra persona, no porque ellos estén equivocados o porque tengan razón, sino porque es por sensibilidad.

7. Sabes que el silencio es a menudo más poderoso que las palabras.

No decir nada a veces dice más y tú lo sabes.

Cuando te quedas en silencio sin decir nada, envías un mensaje poderoso que comunica que no estás de acuerdo con algo que están diciendo.

Frecuentemente utilizas tu lenguaje no verbal como una forma poderosa de comunicación, más poderosa que tu lenguaje verbal.

8. Tu amor te incluye a ti.

Si hubiera una sola lección que habrías aprendido sería esta: Tu eres absolutamente la persona más importante.

Y por eso tu realidad depende de cuánto te amas y te cuidas.

Aprendiste que amarte a ti mismo es más que un estado mental, también es una serie de acciones y hábitos que incorporas en tu vida cotidiana.

Asimilaste que el amor es una elección, una decisión, una meta y por supuesto una forma de vida.

Entendiste que darte lo mejor a ti mismo o a ti misma lo recuperarás de vuelta y que nada perderás cuando te das el amor que mereces.

9. Escuchas y confías en tu intuición.

Tu instinto es tu brújula y guía de supervivencia todos los días. Te detienes y analizas cada vez que tu intuición te lo indica.

Escuchas y meditas sobre el mensaje que tu intuición te envía y no te equivocas cuando le pones atención.

10. Entiendes que eres la fuente de tu propia felicidad.

Has entendido que tú eres el medio de tu propia felicidad. Antepones tu propia felicidad antes que cualquier cosa.

Aprovechas cada oportunidad que se te presente para ser feliz. No dejas que la vida te pase de largo mientras esperas a ser feliz.

Tu felicidad y crecimiento están directamente conectados con tu madurez.

Además de estas 10, hay muchas otras señales de madurez, por ejemplo:

La madurez no es cuando empiezas a hablar de grandezas; es cuando empiezas a entender las cosas pequeñas.

Es entrar a una habitación llena de gente y no preguntarte si ellos te caerán bien, lo más apropiado es preguntarte si tú les caerás bien a ellos.

La madurez llega cuando dejas de poner excusas y comienzas a hacer cambios en tu vida. Es tener la capacidad de soportar la incertidumbre.

Esta comienza cuando te contentas con saber que tienes la razón en algo, sin sentir la necesidad de demostrarle a alguien más que está equivocado o equivocada.

La madurez es cuando te das cuenta de que no todo se trata de ti, pero cuando lo es, puedes contenerte y dejar que la confianza en ti mismo tome el control.

Madura y vive con sensatez, no trates de sobrevivir de tus imprudencias.

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