El empresario exitoso, ¿nace o se hace? A la hora de considerar qué es lo que hace a un empresario exitoso, primero hay que fijarse en ciertas características.
¿El empresario exitoso nace o se hace?
Aunque no todo el mundo nace con el espíritu empresarial, existen ciertas características de la personalidad que se asocian comúnmente con el empresario.
Por ejemplo, la perseverancia, la resistencia, la paciencia, la curiosidad y el afán de conocimiento.
Empresarios de nacimiento
Algunas personas simplemente nacen con habilidades y rasgos de personalidad necesarios para ser empresarios de éxito.
Tienen carisma natural, capacidad de riesgo, creatividad y mucho más.
Estos empresarios «naturales» son capaces de dedicar el tiempo y el esfuerzo necesarios para tener éxito porque están impulsados por factores internos.
Les apasiona su trabajo y están motivados para alcanzar sus objetivos.
Empresarios Hechos
Por otro lado, cualquiera puede convertirse en un empresario de éxito si se esfuerza y trabaja duro.
Esto incluye el desarrollo de las habilidades y los rasgos necesarios, pero también el aprendizaje de los fracasos y la realización de ajustes en el camino.
Este grupo cree que el espíritu empresarial es un viaje de prueba y error.
Al aprender de sus errores, pueden convertirse en empresarios de éxito con el tiempo.
Entonces, ¿cuál es la verdad?
¿Qué hace que un empresario tenga éxito?
Lleva tiempo y requiere mucho trabajo.
Pero algunos empresarios nacen con habilidades innatas y personalidades atractivas.
Hacen del mundo un lugar mejor y más brillante porque han entendido que el éxito requiere una fórmula, más concretamente, un proceso de tres pasos.
El proceso de 3 pasos
He aquí tres pasos que todos los empresarios de éxito siguen a diario y que marcan la diferencia, independientemente de si han nacido con talento o sólo intentan que su negocio funcione.
Paso 1: Empezar de a poco y pensar en grande
Los empresarios de éxito no intentan conquistar el mundo desde el primer día. Empiezan con un pequeño proyecto o idea y se basan en él.
No abruman su calendario ni dicen que sí a todo. Los empresarios que lo hacen entienden el poder de la palabra «no».
Si quieres tener éxito, tienes que aceptar lo pequeño.
Revisa tu lista de tareas y redúcela. Averigua qué debe hacerse ahora, qué puede esperar y en quién puedes delegar para alcanzar tus objetivos principales.
Empezar de a poco te permite alcanzar la visión de conjunto.
Si alguna vez te sientes abrumado, da un paso atrás, tacha las distracciones y organiza tu semana para conseguir la mayor productividad y equilibrio personal.
Paso 2: Asumir riesgos
Los empresarios no toman decisiones ignorantes. Estos líderes siguen investigando y se toman el tiempo de considerar las consecuencias.
Pero a la hora de la verdad, dan el salto.
Si este tipo de riesgo no te parece atractivo, tal vez debas reconsiderar la posibilidad de ser empresario. Este tipo de estilo de vida no es fácil.
Cometerás errores. Créeme.
No hay forma de evitar el fracaso cuando uno se convierte en empresario. Pero recuerda que la creatividad y la innovación sólo pueden alcanzarse cuando se fracasa hacia adelante.
Así pues, apuesta por tu éxito. Al fin y al cabo, si quieres llegar a tus objetivos tienes que apostar por tu empresa y por ti mismo.
Paso 3: Ponte en primer lugar
¡Cree en ti mismo!
No, esto no es una creencia de tipo motivacional.
Si quieres ser un empresario de éxito, tienes que ser tu mayor fan, sobre todo cuando te enfrentas a los “haters” que intentan distraerte de tus objetivos.
Nadie puede creer en ti más que tú mismo.
Así que, antes de lanzar ese nuevo producto y comercializar tu negocio, recuérdate quién tu eres y por qué eres la mejor persona para dirigir tu empresa.
Los empresarios de éxito empiezan por ellos mismos. Se reservan tiempo durante el día para caminar, comer de forma saludable, reunirse con un entrenador de vida y fortalecerse.
Si te tomas el tiempo para centrarte en tu salud mental, espiritual y física, mantendrás el equilibrio mientras avanzas. Llevarás tu negocio al siguiente nivel sin perderte en el proceso.
Entonces, ¿El empresario exitoso nace o se hace?
La respuesta es ambas cosas.
Al igual que los líderes, los empresarios necesitan las habilidades y los conocimientos necesarios para poder dominar entornos empresariales complejos, cambiantes y diversos.
Para tener éxito se necesita una combinación de talento natural, dedicación al aprendizaje y al crecimiento, y pasión por lo que se hace.
Y aunque no hay garantías, si te esfuerzas y te centras en tus objetivos, todo es posible.
¡Haz tus sueños realidad!
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©Alberto Gutiérrez
@LaPaginaDeAlberto
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